Con el pie derecho... ¿o era el izquierdo?

No sé con cual, pero el caso es que hemos empezado los exámenes con el pié malo. De bruces contra el suelo, y tragando barro. Y un sin fin de símiles más que describen que las cosas, por ahora no van bien.

Para continuar mi carrera, tengo que hacer una buena jugada en estas convocatorias de Febrero. Suena absurdo, quizás de poca importancia, pero la tiene con creces. Es la científica teoría de la relatividad, que se puede aplicar a los aspectos más inexactos de la vida. Pero como siempre, para eso está este blog, para darme a mi misma golpes en la espalda después de habérmelos dado en el pecho. Bah... no merece la pena lamentarse todavía. Aún quedan más cosas por hacer antes de que las decisiones lleguen, y los lloros inútiles se conviertan en protagonistas de lo absurdo.

Cambiando de tema radicalmente, hoy he recibido la paga extra sobre la pensión que tenía. 17'03 euros gracias al señor IPC (que todas las bendiciones caigan sobre él... o no), relativas a mes y medio de pensión de orfandad que aún recibí en el 2007. Con eso no tengo ni para medio langostino... pero al menos, se han dignado a darlo. Otros directamente se lo hubieran guardado en la saca.

¿Ves? No todo iba a ser malo hoy, porque no todos los días te encuentras 17'03 euros de más en la cartera. Todo es relativo, según se quiera ver. Y aunque ya dije que este no es lugar para Gallardón y Aguirres, para algunos la marcha de Gallardón es una cagada triunfal, y para otros, un triunfo de mierda. No tiene por qué ser un día malo, sino un mal paso dentro de un día como otro cualquiera.

Hay que dejar de vivir en el "antes", y plantearse los "después"

El un típico tópico el decir que "Una imagen vale más que mil palabras", pero...

Sí, así es. Mi mesa de estudio está llena de papeles, Post-It's , garabatos y muchas fórmulas de tasación económica. De hecho, colocar el teclado encima de todo eso es una aventura.

El caso es que tenía que estar así desde hace tiempo, pero el reloj biológico está tintineando ahora, y no antes. Ya lo he dicho mil veces, soy un desastre.

Hablando de otros temas que nos conciernen a todos, qué loco continúa el tiempo, ¿no? Ayer salí a la calle y tenía un calor de mil demonios. Y vale que esto sea la Costa del Sol y tengamos temperaturas suaves todo el año, pero los contrastes tan bruscos no los recordaba yo al menos. Aunque tampoco tengo que alarmarme, porque mi mala memoria no me deja recordar mucho atrás, sólo lo que me interesa...

Por cierto, estaba yo escribiendo esta entrada de Blog por algo en concreto y ni siquiera he comenzado a contaros. Es que me voy siempre por los Cerros de Úbeda... Para el que no estuviera enterado (cosa que no creo dado el bombo que le dí), antesdeayer fui a una entrevista de trabajo. Pero no a una entrevista cualquiera en un McDonalds o Burguer Paquito de turno, no. Era una entrevista para una Entidad Financiera (a la que sí que no voy a darle bombo, y me abstengo de difundir su nombre hasta que me admitan y me den de comer todos los meses). No era una entrevista arbitraria, sino que era fruto de unos examenes de preselección que aquí servidora había pasado anteriormente. El caso es que tuve que "disfrazarme". Me despojé de mis tenis, calcetines de colores, vaqueros desgastados y camisetas oscuras con frases macarras; y a cambio me puse tacones a la última moda vintage, pantalón de pinza con chaqueta y top bien combinado de hilo con cuello vuelto. Las pulseras de plata y cuero y el reloj del mismo tipo fueron bien sustituidos por reloj de acero y pulsera sencilla. Los pendientes con motivos "goticarros" se convirtieron en aretes finos de plata. El maquillaje fue suavizado con tonos clásicos, y el pelo fue estilizado al más puro estilo "mi papá me mima y me paga la Visa". Ah, y cómo no, adiós a los pañuelos, boinas, chapas y demás.

El caso es que el disfraz me iba de perlas y yo pasaba perfectamente por una chica que habitúa ese estilo. Claro es que, por un día (o mejor dicho, unas horas) puede ser divertido cambiar el look por uno menos criticable para tus progenitores y bien alabado por esa enorme "guetto de pijos" que salen hoy en día hasta debajo de las piedras... pero pensándolo con más detenimiento, ¿Qué pasará si me cogen en este empleo? O lo que es peor, si no me cogen en este, me cogerán en otro de similares características, debido a mis estudios. Yo, que actuando con utopía y deliz mental pudiera pensar que puedo ser una economista de las de la "vieja escuela" (esa que profesaban hace 30 años, con pensamientos críticos, laboristas y alternativos a lo que acontecía y se avecinaba) tendría 0'001% de posibilidades de ser ese grano en el culo del Capitalismo realista y trágicamente lógico (que, yo la primera, todos adoramos aunque sea de forma hipócrita). Es por ello que, lo que claramente se me avecina (siempre y cuando me centre en lo que he escogido hoy por hoy) es una vida de tacones finos a juego con bolsos "de madre" y hombreras bien perfiladas.

Tengo esa edad en la que mi padre me grita "aaay, cuándo dejarás de pensar que tienes 15 años", y es en momentos como ahora en los que trago saliva y pienso "ups, me queda poco para apurar este etapa de mi vida". Ya sólo me queda el consuelo de pensar que los viejos rockeros nunca mueren...

Impuntual

Tranquilos, no voy a soltar la parrafada sobre lo bien o mal que pueda estar el abandono de la política de Gallardón. Para eso, hay tertulias matinales en las televisiones, y programas del corazón durante el resto del día. A mi eso no me concierne aquí, o quizás sí, pero no es algo que vaya a explayar en este pequeño rinconcito de inet. En todo caso, lo explayaré en su lugar adecuado, que no es este. Ojo, y no es este por el simple hecho de que tengo muchas cosas que hacer y muy poco tiempo para hacerlo, así que ya con más dilación lo haré cuando consiga unas vacaciones.

En fin, dejando las alusiones políticas aparte, creo que ya he comentado que tengo poco tiempo. ¿Para qué? Pues para muchas cosas. Ahora mismo, por ejemplo, tecleo a la velocidad de la luz con el propósito de acabar este pequeño post y colocar mis apuntes sobre la mesa. ¿Que nadie me obliga a postear aquí, decís? Oh, claro que me obliga alguien. Me obliga mi propia perrería. Pero así soy yo, animal de excusas improcedentes y musarañas constantes. Básicamente, si no pierdo un poco el tiempo, no soy yo. Aunque tranquilos, que también lo hago por no defraudar a mi público (¿Qué público?).

Los vientos a 100km/hora parece que han cesado ya, al menos en esta parte de la Península. Menos mal, porque no son un buen aliciente para la concentración estudiantil. Más bien, son otra de esas musarañas que colecciono en un bote de pepinillos en vinagre. Pero obviando el tema de mi preparación académica, sí que el tiempo está loco, sí. Un día llueve a mares, al día siguiente salimos volando, y hoy está el cielo como una rosa (azul, claro). Yo no sé si nos estaremos encargando de acabar con la Existencia o no, pero desde luego hay días en los que parece que el Preludio apocalíptico nos enseñara el culo.

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Volviendo a lo que comenté antes sobre mi persona, si hay algo que me caracteriza en los últimos años es el llegar tarde a todos sitios. Y no me refiero a las reuniones y eventos, ojo, que continúo orgullosa de mi puntualidad extrema. En realidad, estoy hablando de otro tipo de situaciones, como por ejemplo, dejar las cosas para el último momento, vivir situaciones con años de retraso, dejar que el cuerpo crezca por delante de la mente... ese tipo de cosas. Ya os lo he dicho, pero ahora mismo, por ejemplo, debería estar estudiando, y aquí me teneis. También voy a tener hoy mi primera entrevista de trabajo seria, a la friolera de casi 23 años. Debería haber terminado la carrera ya... ais, lamentos, lamentos, lamentos...

Menos lamentos y más hacer, así que voy a ir desconectando la emisión. Nos vemos dentro de poco, compañeros.

Hasta más ver... ah, y no dejeis que el tiempo corra por delante de vosotros. Creo que es hasta un buen consejo y todo.

Glosario de preguntas frecuentes (para los más cool, un simple FAQ's sobre este blog)

¿Cómo tú por aquí?


Pues ya ves, que llevaba mucho tiempo buscando un hueco con el que hacerme, y voy a probar este, a ver si es el mío.

¿Pero tú no tenías ya un blog en el MySpace? ¿Para qué vuelves aquí si lo abandonaste?

Es cierto, tengo (porque no lo he dejado) un MySpace, y de hecho lo mantengo porque es un buen portal para compartir cosas con gente que aprecio, pero allí, si posteo, no sólo deja poco lugar a que la gente acceda a mi blog (¡oh sí! Viva el egocentrismo) sino que sé de muchos que se han quejado de la imposibilidad de dejarme comentarios para putearme o alagarme, y aquí al menos lo dejaré, en un principio.

Entonces, tienes mil sitios distintos de blog y chorradas varias, ¿no?

Sí y no. Como ya he dicho, tengo un MySpace, y ahora esto. Si teneis alguna dirección más de cosas varias, borradlas. Dejo atrás páginas del pasado, de años anteriores y de burocracias del Sr. Gates. Lo dicho, dejo aquí las tres únicas cosas en las que me podeis encontrar:

Mi Myspace

Mi fotolog (Sí, tengo un fotolog, pero que sólo uso para poner una foto cualquiera al azar, tres frases de relleno y nada más. Si lo tengo, es sólo para comunicarme con gente con la que solo puedo comunicarme a través de ese medio. Así que... obviad si quereis este link, porque no vais a encontrar la respuesta al "¿de dónde venimos y a dónde vamos?" y tampoco vereis fotos mías retocadas con corazones y calaveras, ni dedicatorias de amor a mis 109218302193892103812 amigos de la pandi)

Y cómo no, este sitio, que no voy a poner porque si estais aquí es que ya lo teneis a mano.

¿Cómo podemos fiarnos de tí? Antes ya dejaste este blog a un lado, del mismo modo que dejas el Myspace, ¿harás ahora lo mismo?

Repito que NO dejo de lado el MySpace. De hecho, en el blog de myspace crearé vínculos aquí y viceversa, así como postearé básicamente lo mismo que aquí. Simplemente, este blog tiene mejor acceso para todo aquel que no sea afiliado a Myspace.

Y respecto a dejar o no de lado, "nunca digas nunca", y el que me lee sabe que no tengo un periodo regular de publicaciones. Simplemente, cuando las palabras nacen de mi, y el cansancio no gana al afán, posteo. Si no, no. Mejor eso que nada, ¿no?

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Y ahora, una vez más, os digo que esto es todo por hoy, y que el próximo día habrá más. Un saludo, compañeros.