Impuntual

Tranquilos, no voy a soltar la parrafada sobre lo bien o mal que pueda estar el abandono de la política de Gallardón. Para eso, hay tertulias matinales en las televisiones, y programas del corazón durante el resto del día. A mi eso no me concierne aquí, o quizás sí, pero no es algo que vaya a explayar en este pequeño rinconcito de inet. En todo caso, lo explayaré en su lugar adecuado, que no es este. Ojo, y no es este por el simple hecho de que tengo muchas cosas que hacer y muy poco tiempo para hacerlo, así que ya con más dilación lo haré cuando consiga unas vacaciones.

En fin, dejando las alusiones políticas aparte, creo que ya he comentado que tengo poco tiempo. ¿Para qué? Pues para muchas cosas. Ahora mismo, por ejemplo, tecleo a la velocidad de la luz con el propósito de acabar este pequeño post y colocar mis apuntes sobre la mesa. ¿Que nadie me obliga a postear aquí, decís? Oh, claro que me obliga alguien. Me obliga mi propia perrería. Pero así soy yo, animal de excusas improcedentes y musarañas constantes. Básicamente, si no pierdo un poco el tiempo, no soy yo. Aunque tranquilos, que también lo hago por no defraudar a mi público (¿Qué público?).

Los vientos a 100km/hora parece que han cesado ya, al menos en esta parte de la Península. Menos mal, porque no son un buen aliciente para la concentración estudiantil. Más bien, son otra de esas musarañas que colecciono en un bote de pepinillos en vinagre. Pero obviando el tema de mi preparación académica, sí que el tiempo está loco, sí. Un día llueve a mares, al día siguiente salimos volando, y hoy está el cielo como una rosa (azul, claro). Yo no sé si nos estaremos encargando de acabar con la Existencia o no, pero desde luego hay días en los que parece que el Preludio apocalíptico nos enseñara el culo.

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Volviendo a lo que comenté antes sobre mi persona, si hay algo que me caracteriza en los últimos años es el llegar tarde a todos sitios. Y no me refiero a las reuniones y eventos, ojo, que continúo orgullosa de mi puntualidad extrema. En realidad, estoy hablando de otro tipo de situaciones, como por ejemplo, dejar las cosas para el último momento, vivir situaciones con años de retraso, dejar que el cuerpo crezca por delante de la mente... ese tipo de cosas. Ya os lo he dicho, pero ahora mismo, por ejemplo, debería estar estudiando, y aquí me teneis. También voy a tener hoy mi primera entrevista de trabajo seria, a la friolera de casi 23 años. Debería haber terminado la carrera ya... ais, lamentos, lamentos, lamentos...

Menos lamentos y más hacer, así que voy a ir desconectando la emisión. Nos vemos dentro de poco, compañeros.

Hasta más ver... ah, y no dejeis que el tiempo corra por delante de vosotros. Creo que es hasta un buen consejo y todo.