Nos mudamos

Y así es. Esta vez, no es un abandono, sino simplemente un cambio de host. Usando el blog de mi grupo de Economía Crítica, me he dado cuenta que me siento más cómoda en el mundillo de Wordpress (y sin menospreciar a Blogger), por lo que prefiero tener mis dos blogs en una misma cuenta de acceso, para administrarme mejor y llevar todo a la par.

Así pues, Grim Pepper and Bloody Salt continúa en la siguiente dirección: www.grimpepperbloodysalt.wordpress.com

Nos vemos allí, amigos.

Trayecto finito.

Cuando caminaba este mediodía por la calle, casualidades de la vida, me encontré con dos antiguas compañeras de mis años de instituto. Curiosamente viven en mi mismo barrio, a escasos 50 metros periféricos, pero hacía años que no las veía. Esta tarde, volviendo a casa, me encontré con otra chica que estudió bachillerato conmigo, y también hacía más de un año que no hablábamos. Aún estamos en la más tierna flor de la vida, pero hay que ver lo que hemos cambiado...

Una de ellas estaba bastante más rellenita, la otra mucho más delgada. La tercera estaba igual que siempre. También está el tema académico, todas trabajando ya (es lo que tiene haber cambiado de carrera, que me hizo frenar mi tiempo), con estabilidad laboral, planes de futuro... y bueno, yo no soy poco, porque también tengo mi futuro laboral al girar la esquina, voy necesitando un gimnasio para tonificar "eso" que me sale en la cintura, y cada vez me veo más canas que intento esconder entre el resto de mechones. Desde luego, el tiempo sigue girando sus manecillas aunque mi reloj nuevo vaya siempre atrasado.

Todos, más tarde o más temprano, tenemos que bajarnos de un tren y subir a otro. La diferencia está en quién se baja antes y quién después, y sobretodo, en quién se aferra al tren del que no quiere bajarse aunque llegue al final de su viaje. Y es curioso, que en momentos como el de hoy, con la sonrisa tumbada hacia una de las mejillas, te des cuenta de que al final, todos nos bajamos del tren, aunque parezca que todos lo hagan antes que tú.

Poco más, saludos amigos.

Veintitrés inviernos

No ha sido un día que se desmarque del resto, si no fueran por las felicitaciones ni los regalos, pero al menos merece una pequeña reseña...

No hay que darle muchas vueltas al hecho: hoy es mi cumpleaños. Y así es, hace 23 años que aparecí en este mundo. 10 horas de parto y una cesárea, todo para acabar en la incubadora. Ais, para que luego digan que no nacemos tal y como somos... El caso es que, con todo un año más sobre los hombros, y con uno menos para llegar a la tercera década (que sí, que queda mucho, pero con cada año el tiempo se hace más rápido. Creedme los que aún no alcanzásteis mi edad, y y corroboradme los que la superais).

Al menos, una cosa sí que tengo muy clara y me llena de orgullo, y es que fui alguien deseada, querida, buscada y producto de infinidad de sacrificios. Hoy en día, pensar en ello me hace sonreir.

Lo que queda por delante no lo sé, como nadie lo sabe. Pero como se dice en mi tierra "al menos, quedarme como estoy", ¿no? Lo siento si hoy el vocablo no es mi fuerte, pero el día ha sido agotador, lleno de esfuerzo físico y mental. Pero como cualquier otro.

Saludos, y gracias a los que se acordaron.

Retomando

Os tengo abandonados... bueno, a medias. Básicamente, estoy centrada en escribir artículos de economía, por lo que mi mente se centra más en eso que en mis paridas varias. Pero en fin, ya se me acaban los días ociosos y tengo que ponerme a mis quehaceres diarios.

Así es, comienzan de nuevo las clases. Y habrá que sujetar bien el volante, porque vienen curvas peligrosas. Un horario bastante escaso, pero un temario prominente y lleno de deber voluntario. Más que voluntario, plenamente obligatorio. Así que una de dos, o agarro el toro por los cuernos, o desisto. Tranquilos, no estoy pesimista, sino llena de buenos propósitos. Y también estoy sola en esta aventura, al menos en un principio. Sola, sí, porque no encuentro apoyos que animen a ello. ¿Pero qué mejor apoyo que el de una misma? Pues eso.

Tres, dos, uno... comienza de nuevo la oportunidad de mi vida.

Aburrimiento aburrido.

Al fin, libre. Tengo unos días de vacaciones y la verdad es que no estoy haciendo nada de todo lo que dije que iba a hacer. Parece que la rutina sea la misma de siempre, porque ni me he puesto a leer más de lo normal, ni a organizar cosas, ni la tarea de limpieza doméstica me está cundiendo como pensaba. En fin, habrá que continuar haciendo cosas.

Pero ahora, definitivamente, es que no tengo ganas de nada. Tampoco de otra de las enmiendas de estos días festivos: escribir mucho en el blog. Tengo sueño, así que mañana será el día para hacerlo.

Saludos.

Un Welcome en la entrada al país del capitalismo

Se acabaron las alegorías sobre el futuro. Se acabaron las quejas sociales de quien aún no ha entrado en la sociedad. Se acabó el pensamiento justiciero y progresista de quien quiere entrar en un mundo justo y progre. Ahora, las cosas se verán desde dentro, porque he pasado las oposiciones, y he pasado la entrevista de trabajo. Desde hace unas horas, soy una miembro más de la "Sociedad de Curritos del País", y como ya dice en un post anterior, tendré que vivir uniformada de "chica bien" durante más de 35 horas semanales (al menos, siempre me quedarán los fines de semana para "ser yo").

Aún no sé cuándo empiezo, ni en qué oficina, pero desde luego me espera una nueva estructura del gasto del tiempo. Estudiar, trabajar... y cuando digo trabajar ya no hablo de esas clases particulares de inglés con las que me sacaba unos eurillos, sino a tener nómina en papel y Seguridad Social individual. Qué cosas, eh, llegó la hora. Y encima, no en un mundo de Palestinas al cuello (¡oh! ¡Hablando de Palestinas! Tengo mucho que contaros sobre esa prenda que se ha puesto de moda entre las niñas más "fashion"... manda narices...), bandoleras parcheadas y lucha con puño en alza, sino en un mundo en el que "la pela, es la pela". Nada, nada, mejor, así tendré más historietas con las que ofuscarme, más por lo que pelear en el ring... y una de dos, o consigo llevar una armonía entre los utópico y lo real, o termino con una buena marca en las dignas posaderas. Tranquilos, sabré hacerlo bien. Siempre intento soñar con los pies en la tierra, y actuar bajo mis principios y con el respeto por delante. Creo que con esas claves todo irá bien.

Deseadme suerte pues. Saludetes a todos y todas.

P.D: Por cierto, Inconformista Conforme se va a volver a abrir, pero hosteado en Wordpress esta ocasión. Que ya tengo el gusanillo de despotricar, jaja. Ah, y sí, un sitio más de los míos, pero todo está bien estructurado, para que la gente se vaya a donde más le apetezca. Y ahora sí que sí: saludetes.

Con el pie derecho... ¿o era el izquierdo?

No sé con cual, pero el caso es que hemos empezado los exámenes con el pié malo. De bruces contra el suelo, y tragando barro. Y un sin fin de símiles más que describen que las cosas, por ahora no van bien.

Para continuar mi carrera, tengo que hacer una buena jugada en estas convocatorias de Febrero. Suena absurdo, quizás de poca importancia, pero la tiene con creces. Es la científica teoría de la relatividad, que se puede aplicar a los aspectos más inexactos de la vida. Pero como siempre, para eso está este blog, para darme a mi misma golpes en la espalda después de habérmelos dado en el pecho. Bah... no merece la pena lamentarse todavía. Aún quedan más cosas por hacer antes de que las decisiones lleguen, y los lloros inútiles se conviertan en protagonistas de lo absurdo.

Cambiando de tema radicalmente, hoy he recibido la paga extra sobre la pensión que tenía. 17'03 euros gracias al señor IPC (que todas las bendiciones caigan sobre él... o no), relativas a mes y medio de pensión de orfandad que aún recibí en el 2007. Con eso no tengo ni para medio langostino... pero al menos, se han dignado a darlo. Otros directamente se lo hubieran guardado en la saca.

¿Ves? No todo iba a ser malo hoy, porque no todos los días te encuentras 17'03 euros de más en la cartera. Todo es relativo, según se quiera ver. Y aunque ya dije que este no es lugar para Gallardón y Aguirres, para algunos la marcha de Gallardón es una cagada triunfal, y para otros, un triunfo de mierda. No tiene por qué ser un día malo, sino un mal paso dentro de un día como otro cualquiera.